Cuando nos enfrentamos a tareas que parecen interminables, es fácil desmotivarse. Sin embargo, existe una técnica -que aplica para cualquier proyecto, no solo de tejido- que es dividir ese gran objetivo en mini tareas.
Esto es puede ser una excelente estrategia para ver avances y mantener el entusiasmo, al final, el proceso puede ser un viaje tan gratificante como el resultado.
¿Qué me funciona a mí?
En vez de pensar en tejer los 77 grannys de una vez, divido el trabajo en mini metas, como tejer 5 grannys al día o completar una cierta cantidad cada semana.
En mi caso y como el granny tenía 4 vueltas hice producción masiva cada 5: es decir: tejí 5 vueltas 1, después salté a la 2, y así sucesivamente, lo que me permitió terminar grupos de 5.
El hecho de ver 5 grannys listos, me motivó a seguir. Cuando iba como en granny 40, dije, voy a dar un salto, por lo que comencé a tejer grupos de 10.
Avancé súper bien y cada vez que completé un grupo de cuadraditos, me premié: un cafecito o comí algo rico! Esto no solo me ayudó a mantenerme motivada, sino que también permite ver el progreso que estás haciendo.
Si te aburre tejer solo grannys, puedes tener otro proyecto en paralelo, pero OJO solo 1, para que vayas intercambiando. También puedes asignar ciertos días para tejer solo grannys, técnica que también me ha funcionado en otras ocasiones.
No olvides que cualquier proyecto grande puede lograrse si se aborda paso a paso. La clave es mantenerse enfocado, celebrar cada pequeño logro, y recordar que cada granny tejido te acerca un poco más a proyecto terminado.